sábado, 10 de junio de 2006

El fantasma de Mularroya I

Como en Aragón tenemos los políticos que nos merecemos, hay que ser sinceros, son los que por el momento sacan más votos, algunos por suerte cada vez menos y entrando siempre en la DGA como socio minoritario de Gobierno, en un papel pendular. Así, como un fantasma que va dando sus últimos coletazos, desde hace más de dos años se anuncia como inminente el inicio de las obras de este embalse, por los defensores del mismo. Teniendo como fuente La Crónica de Valdejalón, para seguir las declaraciones que gozosamente publica este altavoz pantanero. Nuevamente el poder salvífico del agua. Y a nivel comarcal una reedición de la dicotomía llano-montaña, viendo la ubicación geográfica de los pueblos que están a favor y en contra, Ricla marca el límite entre el Sistema Ibérico y la Depresión del Ebro. Obviando la realidad de los hechos, pero parece que han decidido hacer una huída hacia adelante, hasta que se queden con el culo al aire.
Fotomontaje de Mularroya una vez lleno el embalse.
Como datos técnicos, una capacidad de 103 hm3, mayor que La Tranquera y uno de los más grandes del Pacto del Agua, ubicado sobre el río Grío, que sufre fuertes estiajes en su menguado caudal, afluente del Jalón, recibiría las aguas de éste a través de un trasvase por medio de un túnel de derivación. Es por tanto una obra compleja técnicamente y costosa económicamente, estimación inicial de 162 millones de euros. ¿Dónde queda la coherencia de decir no al trasvase y promoverlos en Aragón? El vaso del embalse se ubicaría en la zona de Mularroya conocida como Los Palacios, afectando a los términos de Ricla, Chodes y Morata de Jalón. El río Jalón ya está regulado por el comentado embalse de La Tranquera, situado sobre el afluente Piedra y los afluentes de éste Ortiz y Mesa, desde 1960 y con 84 hm3 de capacidad, en el Pacto del Agua se incluyó su recrecimiento en 11,59 hm3, ni así llegaría a la capacidad de Mularroya. Más el embalse de Lechago, de 20 hm3 en el río Pancrudo afluente del Jiloca, completando la regulación de la cuenca del Jalón.
Mapa de Mularroya y el proyecto de embalse.
La justificación es la clásica y atávica en Aragón, el regadío. Consolidar el actual, regado con aguas subterráneas, y ampliarlo, a pesar de que no aparece para la zona ninguna hectárea nueva en el Plan Nacional de Regadíos esas 5000 hectáreas del Plan de Cuenca. Con el actual regadío se emplean 48 hm3 aunque se hiciera con aguas superficiales, ¿para que 103 hm3? Más reserva para el trasvase, que sigue como una amenaza, viendo la complacencia de la PSOE y el PP con el estatuto valenciano, y lo que se pretende incluir en el murciano. Más la promesa de Rajoy de retomar el trasvase si llega a la Moncloa. Tampoco la industria justifica hacer un embalse de esas dimensiones, y menos si vemos donde se sitúan los polígonos industriales, en los pueblos más prósperos de la comarca, mientras el embalse se sitúa en terrenos de pueblos que no tienen ese desarrollo. No parece justo. Más habiendo alternativas menos perjudiciales y más baratas. Gracias al acuífero subterráneo se han conseguido regar más hectáreas de las previstas que con las aguas superficiales. Ahora la detracción de caudales del Jalón puede afectar seriamente al mismo y a esa fuente de riqueza. Aún así conviene tener un control riguroso del mismo, para asegurar el futuro. Y modernizar el regadío tradicional, las acequias, hacer nuevos pozos y balsas laterales para tiempos de sequía. Y no olvidar al equipo de bombeo de la Tranquera, parado. ¿Por que ignorar un patrimonio natural asociado al río que puede propiciar un turismo rural? ¿Quién es el llano para arrebatar esa posibilidad a los pueblos de aguas arriba?
Cumbres solidarias.
Como es norma en estos casos, se ha tratado de esconder a la oposición al proyecto. Un debate serio y razonado tienen las de perder. Por eso recurren a esto y a los argumentos tópicos y demagógicos. Para ser un embalse de consenso hubo más de 700 alegaciones. Por ejemplo el mal llamado caudal ecológico, a gusto de quien propugna el embalse, una forma de dar un aire ecológico a lo que no lo tiene. Fijado en 1,89 m3 para 25 km del Jalón. Y esto afecta al agua disponible en varios pueblos. Hasta la Justicia ha dado la razón en el tema de la ZEPA. Por no hablar de la oposición de los ayuntamientos de Morata de Jalón y Sabiñán, sindicato de riegos de Morata de Jalón, cinco asociaciones de Arándiga, Sabiñán, Embid de la Ribera, Ricla y Morata de Jalón, y el resto de grupos ecologistas. Y buena parte de los afiliados y simpatizantes de CHA, tanto en Valdejalón como resto de Aragón. ¿Dónde queda la farsa de escucharnos? Si la decisión está tomada, para beneficiar al más fuerte, como en la Comisión del Agua. Es de cara a la galería y quedar bien, dar una sensación irreal de consenso. ¿Que se entiende por generosa compensación? ¿Y si uno quiere vivir del entorno natural y el embalse lo destroza?

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